En este nuevo mundo, el moderno, ese en el
que el trabajo humano cada vez cuesta menos pero vale mas, donde poco a poco
desaparece la labor humana para ser suplantada por mecanismos mas eficientes,
menos problemáticos y cada vez mas automáticos.
Es norma que ahora existan cualquier
cantidad de dispositivos que faciliten la vida diaria, algo tan simple como un
reproductor de música hasta una maquina capaz de hacer el trabajo de ensamblaje
de 20 personas.
No es para nada malo, incluso como ya dije
estos dispositivos nos facilitan la vida, son eficaces, cada vez mas pequeños,
ligeros y cómodos pero así como se hacen las cosas mas fáciles también se
simplifica la capacidad humana, a medida que el tiempo transcurre somos menos
necesarios y por ende la vida se transforma en un escenario grotesco en el cual
la sobrevivencia es la ley.
Ciertamente la historia del hombre se
resume en sobrevivir y en la ley del mas apto, es algo que viene desde tiempos
ancestrales, no es nuevo ni desconocido pero siempre competimos contra el
hombre y en tiempos remotos contra otros seres vivos, jamás contra maquinas
hechas por nosotros mismos para ser nuestra competencia.
Aquí es donde empieza la competencia del
hombre contra el hombre. Un sector mínimo de la población es la que tiene la
capacidad de crear, diseñar, ingeniar estos aparatos, los cuales proveen
ganancias millonarias a este grupo, les hacen creer a su competencia que estos
dispositivos les ayudaran en su vida, les proveerán de status y además son mas cómodos,
manipulando fácilmente el control total de la gran cantidad de individuos que
pueblan el planeta.
Sin duda estamos ante un vivo ejemplo de
la ley del mas apto. Los grandes y poderosos dueños de empresas buscan
sustituir el material humano, el cual se les paga un sueldo, se les tiene que
pagar utilidades, bonos y proveer de un seguro, aparte hay que entenderlos,
saber llevar a un grupo de personas que pueden dar muchos problemas mientras
con una maquina solo hacen un gasto inicial y cada cierto tiempo se gasta en
mantenimiento, reduciendo asi el complemento humano.
Por el otro lado cuando crean dispositivos
para la vida diaria logran que ese complemento humano que ellos desechan sean
sus consumidores, obligándolos a tener que buscar un trabajo en el cual obtenga
el suficiente dinero para obtener sus creaciones. De esta manera es un circulo
en el cual todo se resume a servir o no servir, tal cual novela de Shakespeare.
Finalmente el mundo se transforma en el
hogar de algunos. Lo peor del caso es que el hombre lo destruye pero también se
destruye a si mismo.
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